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La electricidad es imprescindible en cualquier empresa, pero también uno de los riesgos más graves y silenciosos. En este artículo se explican normas básicas, técnicas preventivas y formaciones específicas en riesgo eléctrico para minimizar contactos eléctricos y mejorar la seguridad, enlazando con los cursos de Trekform más adecuados para tu equipo.

La mejor forma de reducir el riesgo eléctrico es combinar normas claras de trabajo seguro, técnicas preventivas y una buena formación específica en riesgos eléctricos y PRL. Estas tres palancas permiten minimizar contactos eléctricos directos e indirectos y crear una auténtica cultura preventiva en la empresa.

Qué es el riesgo eléctrico

Se entiende por riesgo eléctrico cualquier situación en la que una persona pueda sufrir daños por contacto directo con partes activas o por contacto indirecto con masas puestas accidentalmente en tensión. Sus consecuencias van desde quemaduras y fibrilación ventricular hasta incendios, explosiones o caídas provocadas por una descarga.

En el entorno laboral, estos riesgos aparecen en trabajos de mantenimiento, montajes, operaciones en proximidad de líneas eléctricas, locales húmedos o zonas con instalaciones envejecidas o sobrecargadas. Por ello, la evaluación de riesgos eléctricos debe formar parte del plan de prevención general de la organización.

Normas básicas para trabajar con seguridad

Algunas normas mínimas para reducir el riesgo eléctrico en cualquier centro de trabajo son:

• Mantener las instalaciones en buen estado, con revisiones periódicas, protecciones diferenciales adecuadas y sistemas de puesta a tierra efectivos.
• Evitar cables pelados, conexiones improvisadas, sobrecargas de regletas y el uso de equipos dañados o sin marcado CE.
• No trabajar nunca en instalaciones con tensión si no es estrictamente necesario y, en ese caso, aplicar las denominadas “5 reglas de oro”: desconectar, bloquear, verificar ausencia de tensión, puesta a tierra/cortocircuito y señalizar/proteger la zona.​

Además, solo personal autorizado y formado específicamente en riesgo eléctrico debe intervenir en cuadros, líneas o equipos bajo tensión, tanto en baja como en alta tensión. La empresa debe documentar permisos de trabajo, consignaciones y responsables de las maniobras.

Técnicas preventivas y EPIs clave

Las técnicas preventivas frente al riesgo eléctrico se basan en tres pilares: diseño seguro de la instalación, organización del trabajo y protección personal.

• Diseño e ingeniería: selección de calibres adecuados, protecciones contra sobreintensidades y fugas, seccionamiento accesible y señalizado, y correcta coordinación de protecciones.
• Organización: procedimientos escritos para trabajos sin tensión y en proximidad, planificación de cortes, bloqueo-etiquetado y comunicación clara con todo el equipo.
• EPIs y protecciones colectivas: guantes aislantes, pantallas faciales, calzado dieléctrico, herramientas aisladas, alfombras, pantallas y barandillas que evitan contactos accidentales.

En Trekform, estos aspectos se trabajan de forma teórico‑práctica en el Curso de Formación en Riesgo Eléctrico (8 horas, presencial, según RD 614/2001), donde se enseñan mediciones, ensayos y verificaciones seguras sobre instalaciones de baja tensión. Integrar esta formación con otras como el Curso Online de EPIs o el Curso de Prevención de Riesgos Laborales refuerza la cultura de seguridad y el uso correcto de protecciones.

Para minimizar contactos eléctricos y trabajar con más seguridad, la formación estructurada es imprescindible.

Curso de prevención de riesgos eléctricos Trekform

En el Curso de Riesgo Eléctrico de Trekform se abordan la normativa vigente, los trabajos con y sin tensión, las maniobras y mediciones seguras, los trabajos en proximidad y las técnicas preventivas específicas, incluyendo el protocolo de actuación en caso de accidente. Además, se integra la aplicación práctica de las cinco reglas de oro y el uso adecuado de EPIs, lo que permite a trabajadores y empresas reducir significativamente incidentes eléctricos y cumplir la legislación.

Cómo integrar estos consejos en tu empresa

Para que estas normas no se queden en l a teoría, conviene seguir una hoja de ruta sencilla:

• Evaluar los riesgos eléctricos del centro de trabajo e identificar tareas críticas (mantenimiento, cuadros, trabajos en altura cerca de líneas, cambio de baterías, etc.).
• Diseñar un plan de formación anual que incluya el Curso de Riesgo Eléctrico Trekform para los perfiles expuestos, complementado con PRL general y EPIs. ​
• Implantar procedimientos de consignación eléctrica, checklist de verificación de ausencia de tensión y revisión periódica de EPIs y herramientas aisladas.

Las empresas pueden aprovechar la oferta de cursos abiertos en distintas provincias y la posibilidad de organizar formación “in company” en riesgo eléctrico.