Cuando oímos “trabajo en altura”, muchos piensan en un simple andamio. En realidad, se trata de una actividad altamente especializada y arriesgada, presente en la construcción, mantenimiento industrial, instalaciones eléctricas, limpieza técnica, entre otros sectores. No basta con subir: se trata de gestionar riesgo, técnica y equipos en cada paso.
¿Por qué es una especialidad profesional?
Implica exposición constante al riesgo de caída (desde +2 m).
Se realizan tareas en tejados, silos, andamios, estructuras móviles o zonas sin protección colectiva potencialmente inestables
Riesgos añadidos: inestabilidad, clima adverso, fatiga y equipos deteriorados.
⚠️ Factores de riesgo críticos
Caídas a distinto nivel – principal causa de accidentes graves
Estructuras sin anclaje seguro o puntos de anclaje no homologados
Errores humanos por falta de formación o fatiga
Equipos inadecuados o caducados
Clave para la seguridad: el equipo adecuado
Calzado de seguridad para altura
Suela SRC antideslizante
Protección S3 (puntera + plantilla)
Ligero, con buen soporte de tobillo
EPIs imprescindibles
Arnés con anclajes dorsal/esternal
Cuerdas y conectores con absorbedores
Casco con barboquejo
Chaleco o ropa de alta visibilidad
Formación y prevención: pilares invisibles
Para que todo funcione:
Formación continua en normativa, técnicas y uso de EPIs
Simulacros de rescate y planes de emergencia
Evaluación previa del entorno laboral
Supervisión real y trabajo en equipo
El compromiso diario
Trabajar en altura no es improvisar: exige compromiso con la seguridad, técnica y prevención. Cada arnés ajustado, cada calzado y cada mosquetón marcan la diferencia.
En Trekform, formamos a profesionales para que cada ascenso sea seguro y cada regreso, garantizado. Nuestros cursos combinan teoría, técnica, práctica real y cumplimiento legislativo (RD 2177/2004). Sabemos que más allá del andamio, trabajar en altura es una especialidad.