#BajarConVida
Cada 7 días un trabajador sufre un accidente grave o mortal al caerse desde el tejado o cubierta en la que estaba trabajando. Estos accidentes pueden y deben ser evitados. Por eso hoy nos sumamos a una campaña que creemos es importante dar a conocer del INSST (Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo) bajo el lema #BajarConVida.
Para prevenir estas caídas es esencial sensibilizar y mejorar los conocimientos técnicos del titular del edificio del titular del edificio en el que se va a intervenir y de la empresa o trabajador autónomo que va a trabajar sobre el tejado. Con ese objetivo, el INSST ha llevado a cabo la campaña Trabajos en cubiertas: «lo importante es bajar con vida». Aunque el periodo de difusión en Redes Sociales ha finalizado, todas las medidas y recomendaciones para evitar que estos accidentes vuelvan a ocurrir son perfectamente válidas. Tanto si vas a contratar un trabajo sobre el tejado de tu edificio como si eres quien lo va a realizar, aquí puedes encontrar toda la información para hacerlo con seguridad.
Todos los años, demasiadas personas sufren accidentes graves o fallecen debido a caídas mientras realizaban algún trabajo de reparación o mantenimiento en cubiertas de distintos tipos de edificaciones, como por ejemplo:
- Aislamiento e impermeabilización.
- Reparación de goteras o filtraciones.
- Sustitución de tejas o placas de la cubierta.
- Sellado de juntas.
- Retirada de recubrimientos con amianto o sustitución por otros materiales.
- Instalación o mantenimiento de paneles solares.
- Limpieza de chimeneas o canalones.
- Reparación o sustitución de antenas.
- Retirada de nieve.
- Cambios de plásticos en invernaderos.
En la mayor parte de los casos, los accidentes se producen durante intervenciones en cubiertas no transitables, es decir, esas a las que solamente debería acceder el personal especializado que cuente con todos los medios de seguridad necesarios. Suelen ser cubiertas inclinadas, que no tienen accesos fáciles y sin protecciones colectivas ni dispositivos de anclaje instalados que sean seguros y accesibles. Además, en muchas ocasiones, presentan zonas frágiles (material de cubrición poco resistente o deteriorado, traslúcidos -lucernarios o claraboyas-, etc.) que pueden romperse al ser pisados.